Quesos Duros
El típico queso de origen italiano, con pasta dura de fractura quebradiza y de color amarillento, que se desarrolla al alcanzar su máximo estacionamiento. Se requiere de un período mínimo de 6 meses para que derrame su gran potencial en aroma y sabor. Es apto para picadas y para rallar sobre toda comida que se quiera realzar con un sabor a queso intenso y agradable.
Presentaciones
Horma
6 kg aprox.
Cáscara/envase
Corteza natural, envasado al vacío.
Otras presentaciones
1/2 horma de 3 kg aprox., envasado al vacío.
Características
Vista
Su color crema uniforme brinda un aspecto fresco, suave y brillante, dándole una apariencia húmeda.
Tacto
Su textura es ligeramente viscosa y elástica, incrementando dicha elasticidad al gratinar, dejando sus tradicionales hilos al estirar.
Gusto
Su sabor suave, láctico y cremoso es ideal para acompañar con casi cualquier ingrediente, generando una combinación armónica y poco invasiva.
Olfato
Su aroma láctico es muy característico, el cual combina a la perfección con especias, como orégano, ají, finas hierbas.
Consumo y maridaje
¿Cómo cortarlo?
Tomar la horma y marcar con un cuchillo todo su perímetro, dividiéndola por la mitad de forma vertical, sin clavar utensilios, y ejerciendo una leve fuerza para que abra a la mitad conservando su textura virgen en el interior. Si se desea separar en cuñas, se repite este proceso. Para tablas se toma una cuña y se divide en trozos irregulares con la ayuda de un cuchillo en forma de punzón.
Cocina
Característico queso italiano, apto para tablas, para rallar y para toda comida en la que se quiera realzar un sabor a queso intenso y agradable.
Maridaje
Ideal para acompañar con un Cabernet Sauvignon, Malbec, Syrah, Merlot intenso, Chardonnay o Sauvignon Blanc.